De la intención a la acción
Estimados amigos en primer lugar os quiero felicitar la entrada del 2012 y desearos a todos y a todas un año lleno de creatividad e innovación para vuestras empresas. En este artículo me voy a centrar en cinco pautas para luchar, a veces, contra nosotros mismos con el fin de que llevemos a cabo las mejores prácticas para nuestras empresas.
Esto puede ser contrario a lo que “nos pide el cuerpo” debido a la resistencia intrínseca que tenemos hacia el cambio, a la inercia de seguir trabajando acorde a nuestra zona cómoda o a la costumbre de años actuando de la misma forma.
Cuando nos planteamos abordar el año entrante podemos esbozar una larga lista de intenciones para, por ejemplo, hacer nuestras empresas más rentables, captar más clientes, aperturar nuevas unidades de negocio, internacionalizarnos, innovar en productos o servicios…. pudiendo caer en el error de escribir un elenco interminable de acciones o propósitos para lograr estos fines y comprobar diez meses más tarde que nos hemos ocupado de otros aspectos dentro de la empresa que quizás eran urgentes pero tal vez poco importantes….y, claro, después viene la frustración de empezar otra vez.
Con las siguientes cinco pautas os pretendo ayudar a actuar para que, centrándonos en lo verdaderamente importante, pasemos de la intención a la acción:
1. Define dos o tres objetivos clave para tu empresa para este año. De esta forma evitaremos hacer una lista enorme que sabemos positivamente que no vamos a cumplir. Para ello debes hacer un listado de objetivos importantes y puntuarlos de 0-10 dándole la máxima calificación a los que son vitales para su empresa. Insisto: un máximo de tres.
2. Que tu equipo contribuya y se implique en la consecución de los objetivos. Reúnete con ellos y explícales el porqué de la importancia de estos objetivos y que te den su punto de vista. Seguro que fomentando el debate y el diálogo abierto se aportan ideas para llevarlos a cabo de forma más eficiente.
3. Define tareas (hojas de ruta) para la consecución de objetivos. Que cada integrante del equipo sepa exactamente qué se espera de él. Cuanto más al detalle mejor. No escribiremos aumentar las ventas para este año y sí incrementar las ventas un 10% que será chequeado mensualmente.
4. Pon fechas. Si no tenemos objetivos a cortomedio plazo (te recomiendo a un mes vista) que nos conduzca hacia el objetivo estratégico (por ejemplo a uno o dos años) difícilmente lo conseguiremos.
5.Pasa lista. Haz reuniones mensuales para controlar la consecución de los objetivos a corto y para llevar a cabo acciones para minimizar las desviaciones. Si lo haces cada seis meses probablemente sea demasiado tarde. Espero que estas cinco pautas te ayuden a definir, concretar y priorizar con el fin de alcanzar los objetivos vitales para tu empresa siempre con la implicación y compromiso de tu equipo.