WhatsApp: Nuevas bombas para la productividad y para construir empresas mediocres
“Para aumentar la productividad es absolutamente necesario incorporar a los mejores trabajadores”.
Jack Welch.
En el artículo de hoy os voy a hablar de un nuevo problema que puede atacar significativamente a la productividad, a la cultura y a la imagen de las empresas: el uso indebido del WhatsApp, Facebook, etc. en horas de trabajo.
Según estudios realizados recientemente, de media, las personas miran el dispositivo móvil hasta 10 veces por hora. Además, este estudio desvela que para concentrarse en realizar una tarea, se necesita de media entre 10 y 15 minutos. Si cruzamos ambas variables se observa que la concentración y la productividad están claramente reñidos con el uso inapropiado de dispositivos móviles en el trabajo. Por eso cada vez se suben más al carro las empresas que prohíben el uso de dispositivos móviles personales en horas de trabajo. Si este aspecto no se cuida en las empresas puede ocurrir lo siguiente:
– Se incrementa el nivel de errores operativos. Es decir, si tu tarea es, por ejemplo, contabilizar y miras el teléfono cada 8 minutos estas sembrando un caldo de cultivo ideal para cometer fallos que se pueden traducir en pérdidas de clientes, en sobre costes para la empresa, etc.
– Lo malo se contagia. Si tu compañero está mirando el teléfono cada poco tiempo, te incita a hacer lo mismo. Observa que si en una conversación alguien de forma automática mira el teléfono casi la mayor parte del grupo lo hace también.
– Se crea un ambiente de mediocridad profesional. Bajo el prisma de la experiencia del cliente me parece muy patético ir a una empresa y observar como las personas que están allí trabajando están observando el móvil abstraídos del mundo real sin prestar atención a los clientes que entran por la puerta. Hay trabajadores que, si tienen la sospecha de que se vigila por parte de la empresa este aspecto productivo, lo “solucionan” yendo más al servicio para ver el móvil, tardando más de lo necesario en el desayuno o poniéndolo en modo oculto para así no mostrar esta información y seguir con el uso indebido, evidenciando así su comportamiento poco profesional.
– Grave falta de respeto a compañeros, clientes y empresa. Si se está siendo menos productivo, cometiendo más errores o yendo a menor velocidad que el resto de los compañeros por un uso inapropiado de las nuevas tecnologías se debe reflexionar sobre el perfil de recursos humanos que se dispone en la empresa.
– Adicción potencial. Según los expertos puede convertirse en un nuevo trastorno que debe ser tratado.
Hoy las empresas, para estar en el mercado, deben competir siendo cada vez más productivas y eficientes. Según un estudio realizado por Microsoft las pausas e interrupciones constantes generan pérdidas considerables y actúan como desaceleradores del rendimiento laboral. Por eso, la dirección de la empresa debe tomar decisiones respecto a estos nuevos peligros potenciales que merman la productividad, incrementan los errores y generan una mediocre imagen de la empresa.