Claves para abordar el 2015 con éxito
Lo primero es desearos una excelente entrada de año colmado de trabajo, retos profesionales, perspectiva, fuerza y atrevimiento.
Cada vez que comienza un año hacemos, en gran parte de las ocasiones, una reflexión general sobre lo bueno y lo menos bueno y esbozamos mentalmente unos objetivos, a veces poco definidos, para abordar el siguiente ejercicio.
En este artículo os voy a sugerir unas tareas para que estos objetivos sean más realistas, alcanzables y motivadores. ¿Te atreves?
Objetivos nítidos:
Lo primero que te sugiero es que inviertas el tiempo que sea necesario contigo mismo o con tus socios sobre a qué objetivos le vais a dar prioridad este año. Estos deben ser claros, definidos y medibles. Para ello debéis tener una o varias reuniones y dejar por escrito estas metas de forma clara y los pasos que vais a dar para alcanzarlas. Sed realistas pues pocos objetivos alcanzables son mejor que muchos inaccesibles.
Enfoque en lo sustancial:
Debemos diferenciar claramente entre lo urgente, lo importante, lo no urgente y lo no importante. Para ello os sugiero que hagáis una matriz de impacto prioridad, si no la conocéis (la explicaremos en un próximo artículo) podéis hacer un listado de objetivos, quizás ocho o diez y enfocaros a corto plazo a los dos o tres que más impactarían en el resultado de vuestra empresa.
Valor, coraje y motivación:
En este punto me voy a extender. Cuando nos toca liderar un proyecto debemos disponer de la visión y energía metal suficiente para ver oportunidades donde otros ven problemas. Debemos ser conscientes de que el camino estará lleno de dificultades. Éstas las podemos clasificar en:
– Externas, es decir, el entorno, el mercado, la crisis que ha hecho que las empresas se planteen mucho realizar cambios enmarcándonos en un modus vivendi que puede atender al refrán “virgencita que me quede como estoy”. Esto dibuja un escenario exterior lleno de baches, dificultades, para abordar objetivos ambiciosos.
– Internas. Aquí la pelea es con nosotros mismos. Eres consciente y consecuente con que el mercado está lleno de dificultades, aun así, ¿estás dispuesto a pelear contigo mismo para vencer tus propias barreras internas para alcanzar los objetivos escritos en el papel?, ¿sabías que más del 80% de las personas abandonan cuando, por ejemplo, presentan un proyecto o un servicio a un cliente potencial y reciben el primer no? ¿Sabías que el 99,88% del tejido empresarial español está constituido por Pymes y que más del 95% de estas cierran antes de los 5 años? Te doy estos datos para que te quede claro que el camino no es fácil. Por eso hago fuertemente alusión al VALOR, al CORAJE y a la MOTIVACIÓN.
Cuando Thomas Alva Edison definió un objetivo claro, es decir, inventar la bombilla o lámpara incandescente, se enfocó a lo sustancial buscando formas para llevar su proyecto al éxito. Seguro que el entorno le animaba a abandonar pero gracias a su valor, coraje y motivación logró su objetivo acuñando la frase “no he fracasado solo me topé con 1.000 maneras que no funcionaban”. Edison además cuenta con más de mil doscientas patentes. Este dato es significativo, diciendo mucho de la forma de ser del inventor estadounidense.
No hay mejor “gasolina mental” que recordarnos a nosotros mismos, por ejemplo, qué retos y logros importantes hemos conseguido en nuestra vida profesional y en qué hitos o habilidades somos especialmente buenos. Esto nos ayudará a fortalecer nuestro autoconcepto siendo nuestra principal base para alcanzar el éxito.